El americano impasible

“Había un gran espejo que decía misteriosamente Café de la Pair; quizá había ido a parar por accidente entre el hierro viejo. Yo también sentía que había ido a parar allí por error”.

Graham Greene, El Americano Impasible, pág. 167.

Greene

«Me tendió la pipa y meneó la cabeza. Cuando hube aspirado el opio, su presencia o su ausencia dejaron de importarme demasiado».

Graham Greene, El Americano Impasible, pág. 17.

Fuong

“- ¿Todavía está enamorado de ti, Fuong? – acostarse con una anamita es como acostarse con un pájaro; gorjean y cantan sobre la almohada. En otra época me había parecido que ninguna voz cantaba como la de Fuong. Estiré la mano y le toqué el brazo; también sus huesos eran frágiles, como los de un pájaro. – ¿Lo está?”

Graham Greene, El Americano Impasible, pág. 15.