Pensamientos paralelos.

Va camino a Santiago para tomar el vuelo al norte y mientras su hermana le habla sobre hostales en San Pedro de Atacama, ella no puede dejar de pensar en que no quiere que Gisella, su amiga, se muera y que no lo va a aceptar sino hasta que ocurra y tiene que espantar el segundo pensamiento porque sino tendrá que explicarle a su hermana por qué se le han llenado los ojos de lágrimas mientras ella le habla de hoteles, camino a Santiago.